Por: VÍCTOR LÓPEZ GARCÍA
Los auténticos demócratas, que siempre hemos creído en la democracia (en sus posibilidades y limites) como la mejor forma de gobierno de los pueblos, y que también siempre nos hemos opuesto a toda forma de dictadura (ya sea capitalista o comunista; de derecha o de izquierda) tenemos que denunciar desde cualquier lugar o medio en que nos encontremos esta farsa -cómica y trágica- de las elecciones corporativas digitadas (mismo fascismo) que ha convocado el impresentable Nicolás Maduro para elegir una Asamblea Constituyente a la medida del régimen. Que le permita al mismo tiempo, la continuación en el poder de parte de una banda de corruptos y criminales que vienen saqueando a Venezuela en nombre de un fracasado “socialismo del Siglo XXI” que cuenta -todavía- con el respaldo cómplice de los izquierdistas peruanos de todas las expresiones (Frente Amplio, Partidos Socialistas y Comunistas); que pretenden aplicar dicho modelo en nuestra patria libre.
Este proceso electoral NO tiene fundamento jurídico porque lo realiza al caballazo el régimen dictatorial para mantenerse en el poder a toda costa y como sea. Ni siquiera han respetado la propia Constitución Chavista. El pueblo NO ha sido consultado. Tampoco la convoca el Congreso, de inmensa mayoría opositora. Más bien con esta parodia pretenden vacarlo y ocupar su lugar. De tal modo de tener de nuevo (como ha venido ocurriendo desde hace 17 años) TODO EL PODER ABSOLUTO en manos de la gavilla de inmorales y asesinos que se denominan, asimismo, como revolucionarios, antimperialistas, populares y demás denominaciones que no se corresponden con la entraña mafiosa y criminal que vienen demostrando en el ejercicio totalitario del poder expresado en la violación sistemática de los derechos más elementales del ser humano, en la persecución, prisión y asesinato de opositores.
Desde hace varios años y en forma cada vez más grave, Venezuela es un país quebrado en todos los planos de la economía, la sociedad y la política. Hasta en el plano ético y moral. Sin embargo, en forma creciente ha ido creciendo la oposición al régimen dictatorial para expresarse en forma militante y combativa en las calles en forma cotidiana desde hace ya poco más de tres meses. El pueblo se cansó del hambre y la miseria. Se canso de la falta de libertades civiles y políticas. Se canso de la opresión y la represión. Ha decidido dar la batalla final en las calles aún a costa de su vida. Ya han muerto casi 100 jóvenes principalmente. Hay cientos de prisioneros; algunos de los cuales sometidos a los peores vejámenes y torturas. Pero ya no hay marcha atrás. La gente entendió que el único camino que queda es la lucha cívica y popular. La oposición le dio la oportunidad a los tiranos comunistas para negociar una salida constitucional y democrática; y no quisieron. Aceptaron el diálogo solo para reducir el ímpetu de la Mesa de Unidad Democrática que representa a la oposición.
Desde el exterior tenemos que apoyar la justa lucha democrática del pueblo venezolano para expulsar a la dictadura fantoche de Maduro sostenida por las mafias militares y policiales con la complicidad plena de los comunistas cubanos que participan de las enormes riquezas petroleras y gaseras de la Patria de Bolívar. Por eso, debemos exigir al Gobierno democrático de PPK que cuenta para este tema con la mayoría del Poder Legislativo que tome medidas más drásticas contra el régimen criminal y corrupto de Maduro.
*Politólogo, Sociólogo y Comunicador.