Por: Víctor López García
Es preciso incorporar nuevas ideas y planteamientos a las propuestas de los partidos. Que signifique incluso afiliar sin asombro, elementos de concepciones ideológicas distintas y de posiciones políticas diferentes (afiliando aquellas con las que se estableció una confrontación tradicional). Que enriquezcan el proyecto político que cada organización sostiene, sin perder en lo fundamental la identidad, ni la línea programática; la misma que configura su personalidad y le da consistencia política.
Por ello, se tiene que partir superando algunas ideas erróneas que en gran parte se han construido los propios políticos como una camisa de fuerza que no deja actuar a plenitud, con libertad.
FLEXIBILIDAD Y TOLERANCIA
En primer lugar, es preciso reconocer que ninguna formulación ideológica, ni propuesta política posee la verdad definitiva, ni tampoco la respuesta total al problema de la humanidad y del ser; del mundo, la región y del país. Se requiere por ello flexibilidad y tolerancia.
Flexibilidad no es solamente la antítesis de la dureza que ha caracterizado el comportamiento de los partidos de izquierda. Es mucho más que la superación de la rigidez. Es sobre todo ductibilidad teórica e instrumental frente a los cambios y a las nuevas realidades. Es también condescendencia ante la pluralidad de los sujetos y la diversidad de las opciones.
Tolerancia que tampoco es la simple contraposición de la incomprensión que, igualmente, ha signado el devenir de las agrupaciones de izquierda. Es más que todo reconocimiento y respeto a la diferencia y al otro, quienquiera que sea. Es consideración por las opiniones y acciones de los demás. Y es, asimismo, anuencia con planteamientos y prácticas divergentes.
DIALOGO Y COMPRENSION
En segundo lugar, es necesario aceptar que existen diversas posiciones y respuestas, por igual legítimas y válidas, desde las perspectivas de quienes las sustentan, en relación a una variedad de asuntos o temas; cualquiera que sea su carácter (teórico, conceptual, metodológico) o naturaleza (política, económica, social). Se demanda por ello diálogo y comprensión.
Diálogo que es la afirmación de la posibilidad de conversación entre interlocutores distintos en sus posiciones y realizaciones. Diálogo que es el afianzamiento del encuentro entre actores diferentes y propuestas diversas. Diálogo que es, sobre todo, discusión abierta entre países en igualdad de condiciones.
Comprensión que es básicamente todo entendimiento de la variedad conceptual y metodológica ajena. Y por ende oposición a la presunta y totalitaria uniformidad de teorías y prácticas. Comprensión que es, igualmente, lucidez frente al pasado, presente y futuro. Y en especial, claridad ante el reto del desarrollo económico, el progreso social y la modernización política y gubernamental. En suma, asequibilidad para hacer realizable el discurso y factible las proposiciones.
APERTURA Y ACUERDO
En tercer lugar, evidenciar con claridad que ninguna fuerza política sola y por si misma debe ser hegemónica; ni es recomendable que lo sea en un universo social diferenciado. Y aunque lo fuera, tampoco estaría en condiciones de conducir el país de manera adecuada por el camino del desarrollo y la modernidad. En un contexto plural se precisa, por tanto, apertura y acuerdo en torno a un proyecto de país o sociedad. O también, en relación a propuestas concretas sobre temas de interés colectivo y nacional.
Apertura en contraste con el encierro intelectual y operativo del pasado, para abrir un estilo nuevo en posibilidades de más coincidencias que discrepancias. Apertura que es necesaria aproximación entre agentes y entidades plurales, como paso previo para la imprescindible reconciliación entre adversarios y enemigos sobre la base de la verdad y la transparencia. Apertura para reunirse en condiciones de paridad, hacer las paces y concertar un posible destino común.
Acuerdo que es, en principio, aprobación de planteamientos comunes y conformidad de prácticas afines. Acuerdo que es unión en la diversidad o coalición de la pluralidad. Armonización de ideas afines para propósitos colectivos. En síntesis, concertación de voluntades para objetivos solidarios.
*Sociólogo, Politólogo y Comunicador.